miércoles, 1 de septiembre de 2010

Capítulo 1: Precariedad

Como ya indiqué en los consejos para viajeros cutres en la anterior entrada... la divina juventud somos muy dados a arañar unos eurillos a la hora de pagar alojamiento, comida o lo que sea... lo cual está muy bien, es una actitud muy emprendedora que nos proporcionara un futuro muy prometedor basado en el reciclaje y en la tacañeria...

Pero si a esto se junta mi querida suerte por caer en los mayores agujeros del mundo, y la capacidad de los hostel para photoshoperar sus habitaciones convirtiendo cualquier zulo mugriente en una suite presidencial por arte de magia... acaba pasando lo que nos pasó en Irlanda... que por 12 módicos euros por día nos dejamos "secuestrar" en una de las habitaciones de hostel más siniestras que podíamos encontrar... algo así como un parque temático en el que poder vivir durante una semana en una carcel vietnamita.... y ya si hablamos del cuarto de baño.... digamos que hubiese preferido un agujero en el suelo o una palangana al lado de la litera que aquel humedal lleno de moho...

No me quejaria si fueran las condiciones de todo el hotel, pero mientras nosotros viviamos lo que era el hacinamiento propio de las ciudades más gitanucas, otros chavales qe venian con nosotros, los mundialmente conocidos como Magdaleneros (sustituid la cantidad de veces que yo me pido una cerveza a lo largo de un día por una magdalena y entendereis el por qué de ese nombre...) tenían habitación "limpia" con cuarto de baño "limpio" incluido en el interior y sin la necesidad de compartirlo con un grupo de polacos con ciertos problemas de incontinencia urinaria a la hora de ducharse....

Y es que imaginaros que compañeros de pasillo... unos polacos (que eso es lo de menos...que Polonia ha aportado a mi vida grandes cosas como los Slotys...) que exactamente no se a que se dedicarían... pero si tuviera que aventurarme a ponerles profesión no sería otra que sicarios de bajo sueldo o albañiles de alcantarilla... que cuando se duchaban ahi alegremente se ponian a echar un meo en un cuarto de baño con una curiosa pendiente que se dirigía hacia la zona de los bateres... los cuales se inundaban de una potente mezcla exquisita de meados con jabon del lidl y pelos... mejunge digno del mas glamuroso spa....

Uno, que por aquella época era algo escrupuloso... (con los años no me ha quedado remedio que rendirme a la cultura de la roña...y después de gonsenheim ya ni os digo...) pues me negué a hacer uso de tales servicios... lo que se traduce en una semana a base de la higiene "de gasolinera" o de "estación de autobús", es decir, limpiarme como buenamente pudiera en cualquier lado y a cualquier hora... que no se que resultaba mas higienico la verdad, pero a lo hecho...teta

Para esta peculiar forma de higiene tuve dos grandes aliados... Primero y desde entonces un imprescindible en mi vida viajeril.... las toallitas húmedas... lo que es la auténtica ducha en seco.... Mientras el resto de mis amigos excepto un Juanjo muy solidario con mi forma de vida, se iban a lidiar con las bacterias irlandesas... nosotros nos dedicabamos a, en honor a nuestros queridos compañeros de hotel, el genuino baño polaco... webos, cara y sobaco

Y el otro y para mi, más importante aliado higienil no fue otro que la National Gallery... el museo nacional de Irlanda situado a unos pocos y agradecidos metros del hostel de los horrores...


Fachada de la magestosa National Gallery

Ya del querido Museo del Prado aprendí que no hay lugar mas higienico y práctico para lavarse que el aseo de un museo... en el Prado hasta lo use de hotel...echandome mi buena siesta frente a las Tres Gracias....que sueñecito mas glamuroso no se puede echar...) así que nada mas entrar por primera vez en el museo, directamente me dirigí a una de las zonas claves.... el sótano.... ¿Quien se va a dirigir a un sótano para usar el servicio? Efectivamente, nadie y si acaso los empleados del museo...por lo que aquello estaba tan limpio que se podía comer un huevo en los sanitarios sin problemas...

Ante tal magno descubrimiento me dispuse a comentarlo entre mis sufridos amigos...y es así como se iniciaron las excursiones diarias al museo.. que el seguridad de la puerta pensaría... o estos españoles son unos enamorados del arte o estan planeando un robo a gran escala....

Pero no solo la precariedad venia de nuestra higiene... Las literas donde dormíamos estaban situadas junto a paredes de manchas sospechosas... las comidas, como grandes gurmets se basaban en comidas tipicas.... es decir, macdonalds e ingentes cantidades de cerveza...

Tal era nuestra precariedad que hasta nos planteamos el mendigar... y que mejor que hacerlo a la española.... espectaculo de flamenco en medio de la avenida mas populosa de Dublín...

Y es que la idea de ganarnos la vida tocándonos unas sevillanas no surgió de manera aleatoria... tan mal no estabamos para buscar mejores espectativas de futuro en las calles dublinesas.... pero buscando a unos perdidos Cristoferina y Juanjo me entró hambre...por lo que me senté en un banco a comerme un bocata.... cual fue mi sorpresa (y mis pintas) cuando unos chavales me dieron un euro....que no sabia si agradecerlo o hacerselos tragar.....

Y es asi, como a mi vuelta, comunicando a mis amigos el suceso euril... decidimos que si yo, sin hacer absolutamente nada y con la sola ayuda de mis pintas (detalle en el que no quiero entrar...) ya me habia ganado un euro, ofreciendo algo de espectaculo aumentariamos beneficios... Y como la base de toda mendicidad se basa en mostrar algun talento y dar pena....teniendo en cuenta que nuestro talento es acabar con las reservas cerveceras de un bar en pocas horas y nadie estaría dispuesto a pagar por ver eso... pues decidimos poner a pedir a Juanjo descamisado en pleno invierno irlandes mientras la cristina y yo nos echabamos unas sevillanas al son de los artisticos y bien coordinados palmeos de un inspirado Juan.... ¿Resultado? En un primer momento pensamos que solo conseguimos 60 centimos....despues resultó que eran 3 euros pero que los fondos habian sido desviados por cierto corrupto que no recuerdo exactamente quien fue....pero el saldo final final fueron -56,40, ya que no solo conseguimos una miseria...sino que en plena hecatombe flamenca a Juan le robaron la mochila con 60 euros.....todo un exito...

En fin... que al César lo que es del César.... si nos rodeamos de cutrerio es porque tampoco merecemos algo mejor y que leches....tampoco lo queremos

Bonus track

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